¿Qué es el cine venezolano?

Es una pregunta que aparenta ser ingenua y poseer una respuesta obvia, directa y sencilla: Es el arte de presentar y desarrollar una historia por medio de sonido e imágenes en movimiento, adaptado al trasfondo de dicho país y realizado por los artistas nativos.

Sin embargo, establecer su identidad sin referirnos a su definición técnica, resulta más complicado. Debemos recordar que el arte es un retrato de la vida misma, por lo que debo preguntar al lector; ¿Cuál es la identidad del venezolano?

La pregunta puede resultar difícil de responder, siendo que no cualquier individuo se conoce a sí mismo, así como no cualquier comunidad conoce su propio ambiente. Sabiendo esto, caemos en cuenta de que el cine venezolano probablemente no posee una identidad fija por el momento. Se trata de un movimiento que aunque lleno de entusiasmo, esfuerzo y cariño, apenas se descubre a sí mismo.

Por supuesto que podemos mencionar que el cine nacional dio sus primeros pasos en 1897 con Muchachos bañándose en la laguna de Maracaibo y Célebre Especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa, ambas obras de Manuel Trujillo Duran. Por lo que tiene décadas de existencia. También resulta evidente que nuestra cinematografía posee tópicos regulares, como: delincuencia, hambre, intolerancia, familias disfuncionales, justicia, héroes nacionales, etc. Sin embargo, podemos considerar que todo este recorrido ha sido un mero aprendizaje. Un reconocimiento de diversos elementos de la vida del venezolano común y del contexto histórico del país. No obstante, aun estamos a vísperas del siguiente paso. El cual consistirá en indagar y descubrir mucho más acerca de nuestros sentimientos, historia y día a día como venezolanos. Existen muchas más historias que aún faltan por contar y mucho potencial que debe desarrollarse.

En beneficio de apoyar esta cinematografía que se encuentra en plena evolución, esta sección pretende compartir su belleza y encanto.

Raúl Briceño