El Voluntariado, corazón y pasión ante las adversidades.
Los voluntarios y activistas son personas que, con los pies en la tierra, son conscientes tanto de formar parte de una sociedad en la que descubren a otras personas vulnerables y necesitadas como de que sus actos pueden influir de manera positiva en su entorno y en sí mismas. Es decir, su manera de vivir no es indiferente.
En el mundo no vivimos solos. Los voluntarios y activistas no solo se preocupan por sus propias necesidades, sino que también se interesan por las necesidades de los otros y se hacen responsables de las soluciones, dando así a los demás una pequeña parte de sus propias vidas.
Los voluntarios y activistas se perfilan como tales cuando eligen desinteresadamente realizar acciones en favor de otros, sin embargo, la tarea en sí les va formando y enriqueciendo. Todos poseen características que les son propias, entre las que destacan la voluntariedad, la solidaridad, la compasión, la empatía, el altruismo, el sentido de igualdad, verdad y justicia, el respeto por la dignidad, liderazgo, convicción y valores y principios congruentes y sólidos.
Aunque los conceptos de voluntariado y activismo se piensen diferentes lo cierto es que poseen una dinámica muy parecida, ya que el objetivo de ambos es involucrar a las personas y sus capacidades en los objetivos planteados por la causa que promueven.
Ambos pueden incidir en la agenda, la elaboración de políticas, en la representación y en la toma de decisiones, pero más importante aún es que generan un cambio individual de conciencia y acción. Somos capaces de adquirir un poco más de conciencia y modificar nuestras creencias en diferentes aspectos, lo cual nos lleva a una evolución social integradora que pasa primero por ser nosotros los agentes de cambio.
El voluntariado y el activismo nos entregan el derecho a participar y a cambiar el mundo que conocemos, con la convicción de una sociedad más inclusiva que logre mejorar los niveles de desarrollo humano, sintiendo que somos todos los encargados de cambiar las estructuras en donde el corazón y la pasión no caben.
Quizás sin saberlo ya eres voluntario y activista!… Estamos seguros de que si en el mundo hubiesen más voluntarios y activistas, el mundo sería en poco tiempo un lugar mejor para vivir, con más empatía, más justo, más inclusivo, más humano!… Si te sientes identificado y deseas formar parte de ese cambio en el mundo y en nuestro país, estés en dónde estés, por favor, ALZA TU VOZ!… TU VOZ TIENE PODER!!!.
Dr. Ramón P. Brett