Top 5 – «Clichés del Cine Venezolano»
¡Nos encanta el cine nacional! Sin embargo debemos ser objetivos y señalar sus defectos. Uno de los más evidentes son sus clichés, es decir, aquellas ideas que tienden a ser sobre utilizadas por los directores en muchas de sus películas. En esta oportunidad les traigo un ranking top con los que considero más gastados y cansinos.
Antes de comenzar, vale la pena aclarar que resulta difícil evitar utilizar un cliché a la hora de escribir un guión. Esto se debe a que son ideas extraídas directamente de situaciones cotidianas en muchos casos. Hacer uso de ellas para otorgar realismo a la historia es un error común. Este top tiene como propósito identificar cuáles son los clichés más habituales con la esperanza de que en un futuro puedan ser menos empleados.
- Número 5. El amigo extravagante: Todos tenemos alguna amistad de la que a veces dudamos si está en sus cabales. Es por eso que el protagonista de la película suele tener un amigo jovial pero excéntrico, ya que su carácter nos resulta familiar y podemos simpatizar rápidamente con este personaje. Poseen gran experiencia de vida y tal vez sean genios incomprendidos que dan la impresión de estar dementes por su manera tan particular de ver el mundo. Son capaces de ofrecer buenos consejos al desorientado personaje principal, esto puede comprobarse en cintas como La Ley o Habana Eva. En ambos casos podemos ver a buenos amigos ayudando al estelar con su vida amorosa y como dato curioso: En ambas cintas, ese buen amigo fallece.
- Número 4. Pareja dispareja: Poseer dos protagonistas con personalidades opuestas en tu película, es un ingrediente significativo en la fórmula para contar una historia interesante. Los cineastas venezolanos utilizan esta técnica de manera eficaz aunque excesiva. Tenemos docenas de historias consistentes en dos sujetos extremadamente distintos que buscan entenderse para recorrer un largo camino y llegar a la reflexión final. Como es el caso de Azul y no tan Rosa, El Manzano Azul, La Distancia más Larga o Canción Mansa para un Pueblo Bravo.
- Número 3. Protagonista desafortunado: Muchas de nuestras cintas cuentan con un personaje principal cuya vida se encuentra visiblemente afectada por el guión. Esto en pro de que el espectador sea capaz de sentir empatía por él. Esta regla está enfocada, más que nada, en niños pobres que deben optar por una vida de delincuencia para poder comer. Tal es el caso de los protagonistas de: Soy un Delincuente, Huelepega, Sicario, Maroa, etc. En otros casos, se nos relatan historias cuyo eje recae en alguna situación difícil por la que eventualmente atraviesa el estelar.
- Número 2. El protagonista muere al final: Una de las maneras más efectivas para lograr entristecer a la audiencia, es hacer que el personaje principal muera de manera dramática. Esta técnica pareciera ser la favorita de los directores venezolanos, ya que podemos encontrarla en muchos de nuestros largometrajes. No somos pocos los que podemos recordar con un nudo en la garganta, el triste final de Oliver en la película También podemos mencionar la sufrida muerte de Liz en el filme Liz en Septiembre. Y no podemos olvidarnos de los filmes biográficos como El Malquerido, Manuela Sáenz y Miranda Regresa. Las cuales nos relatan los últimos momentos de nuestras figuras históricas o ídolos.
- Número 1. Temas delictivos: Este es el cliché por el cual, nuestro cine nacional ha sido constantemente criticado. Existen innumerables referencias al mundo del crimen en los largometrajes hechos en casa. Esto incluye dramas y comedias en los que podemos hallar personajes y sub tramas relacionadas de manera directa con actos ilícitos. En otros casos, este resulta el tema central del filme. Como ejemplos podemos mencionar: Soy un delincuente 1 y 2, Sicario, Pipí Mil Pupú dos Lucas, Caracas: Las dos caras de la vida, Azote de Barrio, Macu: La Mujer del Policía,
Raúl Briceño.
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