Muere un socorrista en la cueva de Tailandia donde se encuentran atrapados los 12 niños.
El buzo tailandés se quedó sin oxígeno en un túnel mientras llevaba suministros a los niños.
Mae Sai (Tailandia) 6 de Junio.- Un miembro del equipo de socorristas que trabaja en el rescate de los niños atrapados en una cueva subterránea, ha muerto. El socorrista tailandés Saman Kunan, de 38 años, falleció después de caer inconsciente durante la inmersión de regreso de la cueva donde los niños y su entrenador esperan a ser rescatados.
Las autoridades de Tailandia confirmaron este viernes la muerte de un buzo de los equipos de salvamento que tratan de rescatar a doce niños y un adulto atrapados en una cueva de norte del país desde el 23 de junio.
La víctima, antiguo miembro de los cuerpos de elite de la Marina de 38 años e identificado como Samarn Kunan, pereció el jueves al quedarse sin oxígeno mientras regresaba buceando de la cavidad donde se encuentran los niños.
«La muerte de este experto buceador sirve para mostrar la dificultad de las tareas de rescate (…) A pesar del deceso no vamos a parar de trabajar para sacar al grupo», declararon a Efe fuentes de la Oficina del Gobernador de Chiang Rai, donde se encuentra la cueva.
El fallecido regresaba a un campamento provisional, a unos 1,7 kilómetros de los niños, tras completar su misión de transportar bombonas de oxígeno comprimido hasta la gruta donde se halla el grupo cuando perdió el conocimiento. Las tareas para reanimarlo no dieron resultado y se declaró la muerte del buceador. Los restos mortales del fallecido serán trasladados hasta la ciudad portuaria de Sattahip, en el sureste, donde se celebrará el funeral.
La cantidad de oxígeno en la gruta donde están los niños ha descendido hasta el 50 por ciento, informaron este viernes las autoridades, que se han marcado como objetivo ampliar la reservas.
Los equipos de rescate analizan dos opciones para la salida de los niños: bucear por los pasadizos inundados o encontrar un hueco en la montaña por donde sacarlos con la ayuda de un helicóptero. La ventana del buen tiempo y el drenaje artificial de las aguas que inundan parcialmente la cueva han abierto la posibilidad para una tentativa de rescate.
No obstante, las autoridades eluden anunciar una fecha para las operaciones, aunque aseguran se procederá de manera gradual, sacando primero a los niños en mejores condiciones físicas y psicológicas.
Tomado de: http://www.lavanguardia.com