Bomberos de Caracas: 86 años. Antecedente Histórico.
Bomberos; Concepto.
Un bombero es aquella persona que está capacitada conforme a los estudios y prácticas realizadas, para lograr el control y la extinción de todos los tipos incendios, así como también para asistir a las víctimas en cualquier otro tipo de desastres naturales como los terremotos, las inundaciones, deslaves, entre otros y los de tipo antrópico, como incendios, colapso de estructuras, accidentes etc.
La existencia de los bomberos es una cuestión realmente importante en todas las naciones y comunidades del mundo, dado que es muy habitual que por accidentes naturales o por negligencia humana –antrópicos- se produzcan incendios. Es por esto, que los estados deben promover esta actividad y asimismo brindarles los estudios, preparación y condiciones más idóneas posibles para que puedan desempeñar esta labor tan importante y heroica de manera eficiente y satisfactoria.
Antecedentes Históricos en Venezuela.
Las primeras informaciones sobre la creación de un cuerpo de bomberos en Venezuela se remontan a 1882, y al parecer fue Maracaibo la primera ciudad del país que hizo posible esta iniciativa, lo cual se corrobora por un artículo de La Voz Pública, (Valencia, 6.12.1882) que informa sobre el funcionamiento de este servicio: «Se ha instalado en Maracaibo un cuerpo de bomberos…»; esta primigenia compañía destinada a dar seguridad a las edificaciones y comunidad marabina estaba presidida por el señor Rafael Sordo, y era calificada por el diario valenciano como un signo de adelanto y progreso de la capital zuliana. El intento de organizar un cuerpo de bomberos en Caracas se hace público en 1889; el día 12 de abril de ese año, el diario La Opinión Nacional informa sobre los preparativos y los pasos que «con mucha actividad y muy buena disposición» se daban para que la capital contara con este servicio, que ya funcionaba en países americanos como; Cuba, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos, y concluía la información con un «ojalá se realice el pensamiento». Pero la idea promovida siempre por iniciativa privada no llegaba a concretarse, según se desprende de una nota publicada en el diario La Opinión Nacional, del 1 de febrero de 1890; en el cual el diario caraqueño se refería a los propósitos que se habrían de tomar y las previsiones en el momento que sucedan percances naturales, pero una vez que cesan nos olvidamos de ellas «…algo parecido pasa con los promotores de la compañía de bomberos de Caracas». Sin embargo, siempre se consideraba la posibilidad de que pudieran ocurrir incendios, por lo tanto en un contrato para la distribución y canalización del agua potable en Caracas firmado por el gobernador del Distrito Federal; Nephtalí Urdaneta el 11 de julio de 1890, se disponía en el artículo 11, que «la compañía establecerá y mantendrá a sus expensas 150 bocas de agua, utilizadas en caso de incendio…». Ese mismo año -según el cronista de la ciudad, el doctor Juan Ernesto Montenegro- el señor Julio Lamarle le presenta al gobernador Urdaneta un proyecto para instalar una compañía encargada de apagar incendios con aparatos más modernos y de fabricación francesa, que producían gas a partir de la mezcla de bicarbonato de soda, ácido tartárico y agua, además ofrecía organizar un cuerpo de bomberos «por cuadrillas con sus respectivos caporales […] vestidos con uniformes reglamentarios, cascos de cobre con máscaras, cinturón y demás instrumentos indispensables para su protección y el uso de los aparatos…». El ofrecimiento no fue aceptado y al año siguiente una nueva idea se dio a conocer: La Opinión Nacional del 28 de febrero de 1891 informa que el señor Schameil, «Director del Gimnasio Higiénico», se propone organizar un cuerpo de bomberos en Caracas, «al tal efecto ha iniciado una suscripción en el comercio de esta capital». Pero, la inestabilidad política del país a fines del siglo XIX alejó la posibilidad de crear un servicio de extinción de incendios en el país.
Precursores de crear la institución en el siglo XX.
Con el advenimiento (llegada) del régimen de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez no se permitió el funcionamiento de un cuerpo disciplinado y con una estructura que escapara de la organización militar y policial propia del régimen, de tal modo que algunas tentativas no lograron vencer la desconfianza de las autoridades, como el intento de crear a mediados de 1911 la «Empresa de Bomberos y Vigilantes de Caracas», por lo cual el diario El Tiempo (Caracas, 9.10.1911), debido a los frecuentes incendios que ocurrían en la ciudad, se pregunta por la existencia de esta empresa «que en días pasados se anunció como una cosa ya planteada y resuelta […] ¿Quedará ella en el olvido como las anteriores iniciativas que a este respecto se han avanzado en nuestra capital? Una nueva oportunidad se presentó con motivo del incendio del Teatro Caracas (1919), algunas personas considerando la necesidad de este servicio publicaron en una revista de Estados Unidos -según informó el diario El Universal (27.8.1920)-, una solicitud para adquirir equipos y accesorios para combatir incendios y organizar un cuerpo de bomberos, igualmente requerían «un autocamión dotado de una bomba que tenga de 800 a 1.000 pies de manguera de 2 pulgadas de diámetro, como para bombear agua a la altura de un edificio de 3 pisos». En 1927, Federico Gótz, comerciante de origen alemán, les propone a las autoridades del Distrito Federal organizar y preparar las brigadas encargadas de integrar un servicio tan urgente y necesario como un cuerpo de bomberos; pero, no hay respuesta a esta solicitud. Ese mismo año, por invitación del comandante Antonio González Vidal, llega al país el comandante italiano Arnaldo Azara, miembro del Cuerpo de Bomberos de Roma y creador de la Federación de Bomberos de Italia, para presentar una proyecto destinado a la creación de una compañía bomberil, que ofreciera seguridad a los inmuebles y a la comunidad; no hubo interés en la proposición, bien sea por los costos que ocasionaría una institución de este tipo, o por el «peligro» que pudiera representar. En 1936 el comandante Azara adquiere la ciudadanía venezolana y se hace miembro destacado de la Junta encargada de proyectar un cuerpo de bomberos para la capital venezolana.
Creación de Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal.
El 24 de febrero de 1936, el general Elbano Mibelli, gobernador del Distrito Federal, procediendo por encargo del entonces presidente de la República, el general Eleazar López Contreras, creó una Comisión de Estudios que se encargaría de organizar y programar lo tendente a la creación de un Cuerpo de Bomberos; dicha comisión fue integrada por: Carlos Anglade, R. Chirinos Lares, Heliodoro Ocanto, Enrique París Ambard y Hernani Portocarrero. Por solicitud de dicha comisión, fue invitado a Caracas el coronel de bomberos, Juan Antonio Guizado, primer jefe del cuerpo de Bomberos de Panamá. Oídas las primeras informaciones sobre necesidades de equipos, así como un bosquejo sobre el funcionamiento, capacitación necesaria, etc., suministrados por el coronel Guizado, la comisión decidió enviar a Panamá a Enrique París Ambard, quien recabó la mayor cantidad de elementos informativos que permitirían el inicio de las operaciones del nuevo Cuartel de Bomberos. Asimismo, contrató al subteniente de bomberos de la ciudad de Panamá, Roberto Martínez León, como primer instructor del Cuerpo de Bomberos de Caracas. El I de mayo de 1937, se inauguró la Primera Guardia Permanente de los Bomberos de Caracas. Para el combate de incendios se dotó a la novel institución de los siguientes equipos: 3 carros bombas y 2 carros cisternas. Se crearon asimismo una sección técnica, una sección jurídica y una sección médica. Constituidos todos los cuadros tanto operativos como directivos, el Cuerpo de Bomberos de Caracas, inició sus operaciones oficialmente en su sede cuartel de la plaza España, el 5 de julio de 1937, siendo inaugurado por el presidente López Contreras, acompañado de su gabinete. No obstante ser su fecha de inauguración el 5 de julio de 1937, su primera intervención la realizó 2 meses antes, el 5 de mayo a las 9:10 p.m. extinguiendo un conato de incendio en un autobús, hecho ocurrido en la esquina de Punceres. El primer incendio de magnitud atendido por los bomberos de Caracas, lo registra el parte de dicha institución el 20 de junio de 1938, en la empresa Tadeo Ortega y Ojeda, ubicada en el puerto de La Guaira.
El crecimiento de la institución.
Como se mencionó anteriormente, El Cuerpo de Bomberos inició sus labores, en 1937, en la esquina de plaza España, con 37 efectivos remunerados y 32 voluntarios adiestrados para el combate de incendios, rescate y primeros auxilios. Permaneció en este sitio hasta el 8 de marzo de 1953 cuando fue trasladado a una sede provisional situada en el Martillo de Palo Grande. En 1955, se creó el Departamento Técnico de Seguridad y Prevención. En 1957, fue construido e inaugurado el mausoleo en el Cementerio general del Sur para los bomberos caídos en el cumplimiento del deber. En 1962, se crearon las primeras brigadas infantiles y juveniles de bomberos. El 31 de enero de 1967, se inauguró su moderna sede, en la avenida Fuerzas Armadas, esquina de El Rosario, con el nombre del recién fallecido comandante de bomberos Victoriano Jordán P., quien ademas había sido miembro de la primera guardia permanente. En este cuartel central comienza la institución a transformarse en el moderno Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal. En ese mismo año, se inicia el funcionamiento de la Escuela de Formación Profesional de donde egresa el primer grupo de bachilleres formados dentro de las filas de la institución. Este auge se incrementa, a partir de 1975, cuando se crean las Divisiones de Rescate y Salvamento, Planificación y Presupuesto, Administración de Personal, Comunicaciones, Educación, Prevención e Investigación de Incendios. Además, se crearon importantes departamentos, entre ellos: el de Transporte hoy convertido en División de Transporte; el Servicio de Ambulancias de la ciudad, popularmente conocido como Plan Caracas; el de Relaciones Públicas; Secretaría de la Comandancia y secciones como la de Hidrantes, Estadística, Patrimonio y Acervo Histórico. El 2 de febrero de 1975, se incorpora la mujer a la organización de bomberos con la creación de la primera brigada femenina. Existen, además del cuartel central, 7 estaciones de bomberos, ubicadas en sitios estratégicos, 5 de ellas en la ciudad de Caracas, 2 en el litoral central y una semiurbana y forestal en El Junko. También se debe mencionar, dentro de la ciudad de Caracas, al Cuartel de Bomberos Voluntarios dependientes de la Universidad Central de Venezuela. En lo referente a recursos materiales y humanos, la institución contaba en 1984 con un estimado de 900 bomberos remunerados (guardia permanente) y 250 bomberos voluntarios (no remunerados), entre oficiales, suboficiales, clases y bomberos, existiendo además 8 brigadas infantiles y juveniles con un total aproximado de 800 integrantes.
A medida que la institución fue creciendo, se establecieron para ella estudios de educación formal, siendo el primero de ellos una escuela primaria superior. Posteriormente (1974), se creó en el cuartel central comandante Victoriano Jordán P., un liceo dé bachillerato libre y el 16 de septiembre de 1976 fue inaugurado el ciclo diversificado, mención Bombero, Teniente Coronel José Antonio Bazán. Asimismo fue creado en Caracas, el 30 de abril de 1983, un centro de educación a distancia, adscrito a la División de Formación y Desarrollo de Recursos Humanos de la institución.
Algunos de los grandes incendios y tragedias en las cuales ha intervenido el Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal.
El 4 de abril de 1943: en la barriada de El Silencio, situada al pie de El Calvario durante la demolición de una placa de concreto que servía de base a una edificación semiderruida, perecieron 3 efectivos del cuerpo.
El 16 de julio de 1948: incendio en el buque mercante Zamora surto en el puerto de La Guaira.
El 2 de octubre de 1933: incendio en la avenida San Martín empresa Saratex.
El 3 de mayo de 1961: incendio en una fábrica clandestina de pólvora el cual arrojó un saldo de 22 muertos, 28 heridos y 24 viviendas destruidas.
El 29 de julio de 1967: terremoto en Caracas, con un saldo aproximado de 200 muertos y 2.000 heridos.
El 14 de marzo de 1974: incendio en la Almacenadora Caracas, el cual se extinguió después de 18 horas de labor. Este siniestro motivó a las autoridades nacionales a dictar un decreto, el núm. 46, por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez que dio pie a la incorporación de modernos sistemas de prevención, detección y combate de incendios.
El 19 de diciembre de 1982: incendio y explosión de un tanque de petróleo en la estación eléctrica de Tacoa, municipio Vargas. Saldo: 60 bomberos muertos, 42 del Cuerpo de Bomberos de Caracas, 2 bomberos juveniles, 15 bomberos marinos, un bombero aeronáutico y aproximadamente 140 personas más, entre periodistas, agentes de seguridad y vecinos del sector. –Vea el artículo publicado en nuestra página web- https://radiorescate.com.ve/tragedia-de-tacoa-edo-vargas-venezuela-1982/
Fuentes consultadas para la creación de este artículo:
bibliofep.fundacionempresaspolar.org