Rusia inicia en Crimea las pruebas de sus drones submarinos de nueva generación.
El vehículo autónomo no tripulado Klavesin-2R puede ser utilizado para trabajos de exploración, estudio de objetos en el fondo del mar, levantamiento topográfico y mapeo del lecho marino.
Las pruebas del vehículo submarino no tripulado ruso Klavesín-2R han comenzado en un polígono marino en Crimea, informa el periódico Izvestiya , citando al Mando Principal de la Marina de Rusia. Además, en los ensayos, que tienen lugar cerca de la ciudad rusa de Feodosia, participa el buque experimental Víktor Cherókov, del proyecto 20360OC, recientemente transferido a la Flota del Mar Negro.
El Klavesin-2R pertenece a la segunda generación de vehículos submarinos autónomos no tripulados desarrollados por la Oficina Central de Diseño de Ingeniería Marina Rubín en colaboración con el Instituto de Problemas de Tecnología Marina de la Academia Rusa de Ciencias en Lejano Oriente. El aparato recibió el índice 2R52, lo que señala su alto grado de disponibilidad, según reseña el diario.
Externamente, el Klavesín parece un submarino en miniatura de unos 7 metros de longitud y aproximadamente 1 metro de diámetro. El peso del sumergible está en torno a las 4 toneladas y su capacidad de inmersión es de hasta 6.000 metros de profundidad.
Este dron submarino puede ser utilizado para trabajos de exploración, levantamiento topográfico y mapeo del lecho marino, entre otras tareas. Con este fin, el aparato subacuático está equipado con radares acústicos laterales, buscadores electromagnéticos, sistemas digitales de video, perfilómetros acústicos para buscar objetos en el fondo del mar, sensores de temperatura y conductividad eléctrica.